La cultura de satanizar la mariguana ha hecho creer a la mayoría de las personas diferentes y distorsionadas versiones de lo que consumir esta planta produce. Desde el típico chiste de los elefantes rosas, hasta la idea que generaliza a los consumidores como violentos delincuentes.

"La primera vez que fumé marihuana no sentí nada, solo tenía los ojos un poco cerrados, con sensación de pesadez, pero de ahí en fuera no sentí más que una sensación de sueño. La segunda vez que fumé fue cuando sentí los efectos. Ese día llovía, mientras caminaba y sentía las gotas caer sobre mi, sentía un cosquilleo por todo mi cuerpo, me incomodaba tener que cargar la mochila porque no se sentía como parte de mi, Después en un obra de teatro comencé a grabar con mi celular, pero hubo momentos en los que me concentraba tanto en otros pensamientos que perdía de foco a los actores en escena. Se sentía relajante, pero activaba mi mente, pensaba las cosas como normalmente no lo haría." 

Anónimo 20 años de edad, CDMX.

"Mi experiencia por primera vez fue a los 15 años, ahora tengo 20 y lo recuerdo bien, quería probar y experimentar con mis propios sentidos, después de varias mega tosidas tenia por primera vez los efectos del THC en mi cuerpo y yo solo reía muy cabrón por todo lo que oía de mi amigo, eran carcajadas como nunca las he vuelto a dar, toda la percepción del tiempo cambio, ahora todo ocurría más lento y tenía una sensación de amor profunda, parecía como viese por primera vez de otra forma la vida, después pusimos un poco de música ya era algo muy profundo, la música es para mi algo muy personal que te entiende y te reconforta, con la marihuana parecía que tenia unas bocinas dentro de mi jaja y bueno pasadas las dos horas me empezó a dr hambre, solo cocine algo y créanme que fue el mejor manjar en verdad mi sentido del gusto estaba en goce. Hoy en día solo fumo ganjah, tomo cerveza a veces de una forma moderada."

          Anónimo, CDMX.

 "Cuando comencé a fumar cannabis se presentaron y despertaron en mi ciertas sensaciones,  la primera fue empezar a conocerme introspección,  comencé a comunicarme más con las personas me sentía más relajado y contento, sentí un aumento en de apetito después del efecto y relajaba mis músculos y además de eso mi vista se  refrescaba ya que padezco de miopía y astigmatismo"

         Daniel Caliman 27 años de edad, CDMX.

"Siempre me llamo la atención la marihuana pero nunca me había animado a probarla, cuando finalmente lo hice fue un porro entero junto con 3 amigos. El primer recuerdo que tengo después de eso es que me puse demasiado grifo, los ojos se me cerraron al punto en que me era muy difícil abrirlos, habían pasado apenas unos 20 minutos y a mi me había parecido muchísimo tiempo, estábamos sentados los tres en una pared, la boca se me seco, no podía hablar por lo seco. Estábamos los tres riendo sin parar, hablando cosas sin sentido. Fue una de las mejores experiencias de mi vida. Hasta esa fecha no había sentido algo igual, fue como si mi cabeza empezara a abrirse hacia otras ideas, mi atención se podía poner en cualquier cosa y ser interesante. Después de estar ahí sentados por mas de una hora y media, fui a comer algo, desde ese momento supe que la comida nunca me volvería a saber igual, para después tener uno de los sueños mas relajantes que he tenido para luego despertarme fresco como una lechuga y con otra percepción. Esa fue mi primera experiencia."

         Julio González 21 años estudiante de Ingeniería, CDMX.


Después de leer estas cuatro experiencias ¿qué piensan ustedes? como bien dicen nuestros ancianos padres, no se puede experimentar en cabeza ajena, pero sí hay algo que puedo asegurar es que la marihuana está lejos de ser esa droga que es en la percepción colectiva de la gente que nunca ha tenido contacto con ella.